Para levantar un castillo de naipes no basta manejarse bien con la baraja. Es indispensable elaborar una técnica precisa. Conviene no vacilar ni un solo instante. Andarse con mucho tiento. Un paso en falso acarrearía el desplome de toda la arquitectura, y eso es algo que nadie desea. Pretendemos evitar desmoronamientos.