Dedicar grandes cantidades de tiempo a las cosas más intrascendentes que uno pueda llegar a imaginar. Algunos ejemplos: a ver si será mejor tomar una carta de aquí o de dos milímetros más arriba, a cómo desdoblar un papelito… Yo creo que esto de que cosas tan intrascendente nos puedan proporcionar tanta felicidad tiene mucho de saludable.