Aunque el título a esta entrada lo pueda sugerir, no hablo de surf. He dejado de escribir en el blog durante unos días en que me ha sido algo complicado conectarme a internet por encontrarme viajando. Entre un viaje y otro, he estado a tope trabajando en la creación de contenidos para los primeros cursos de Magic Ágora. Pronto aparecerán publicados y espero que muchos magos podáis compartir esta aventura con nosotros.
Primero estuve en Liverpool para ver cómo le iba a mi hijo, el que, como os comenté hace tiempo en otra entrada, me dijo un día «quiero ser payaso«. Ahora está en la Universidad de Edge Hill (muy cerquita de Liverpool) estudiando Teatro Visual. No tardé en darme cuenta de que mi hijo, desde un punto de vista tradicional, es un guía desastroso para enseñarte monumentos, catedrales, museos, etc. Sin embargo, es estupendo si lo que quieres hacer es ir a tiendas marginales de CD’s de música rap, rock, y heavy radical; en definitiva, nada que suene azucarado.
Jaime con el cantante de los Computers
Aparte de eso, también es un conocedor de garitos nocturnos de conciertos de la misma índole. Así que, ya sabes, si vas a Liverpool y te va este rollo no dudes en llamarle. Por cierto, yo flipé con el ambiente de conciertos de música en vivo que hay en esta ciudad.
A nosotros nos llevó -¡atención!- a ver a los teloneros de un grupo muy conocido por allí llamado Hot Snakes. Pero, según Jaime, ese grupo nos la soplaba, los buenos eran The Computers, los teloneros que no conocia ni Dios. Tengo que reconocer que el concierto de los Computers fue bestial. Tocaban una especie de Rock con una componente agresiva, cargada de guindilla pero, en todo momento, conectaban muy fuerte con el público que, sorprendido por lo que estaba viendo, lo pasó pipa y alucinó. Este es un vídeo de uno de sus temas:
A mí me recordó los conciertos de Siniestro Total en Zeleste (cerquita de la iglesia de Santa María del Mar), cuando yo estaba en Barcelona. El público y los músicos mantenían una batalla de salivazos a lo largo de todo el show y el cantante alternaba el escenario con la pista de baile donde seguía cantando resistiendo los empujones de un público extasiado y, en general, bastante borracho. Así estaba el tema entonces. Los Computers hacían lo mismo pero, en este último caso, los salivazos solamente los soltaba el cantante, no hay interactividad ahora. Eso sí, los lanzaba con el detalle de apuntar a una zona de nadie. Todo un gentleman.
Sin embargo, una de las cosas que más me gustó de este concierto fue la puesta en escena de este grupo. Estaba cuidada con todo detalle. Todos vestían de blanco inmaculado lo que contrastaba acertadamente con la fuerza áspera y contundente de sus temas. Cada uno de los miembros interpretaba un personaje diferente: el guitarrista chulo, guapetón y sobrao; el cantante loco, como una puta cabra, berreante, desafiante, el típico malo de la película del que te enamoras; el teclista era un pasmarote ausente -excelente su rol-; el baterista, con su tupé, parecía haber salido de la película de Grease, no dejó de ametrallarnos ni un solo segundo. ¡Cómo gana cualquier show de magia o de lo que sea cuando la escena está estudiada con todo detalle!… El siguiente vídeo suena a lata, los decibelios machacaron mi teléfono móvil, pero bueno, al menos es un documento gráfico de la noche.
Acabó el show de los teloneros y comenzó el de Hot Snakes. Pudimos escuchar algunos temas mientras comprábamos una camiseta de los Computers pero no nos engancharon. Así que nos largamos.
Este último fin de semana he estado en Madrid. Jaime vino directamente desde Liverpool y quería ver a Avner -su ídolo- que ahora está actuando en el teatro Alfil. Yo había visto parte de su show en el Congreso Mágico Nacional de Valencia cuando actuó con David Williamson y Charlie Fry, fue una actuación de media hora, la recuerdo como algo fabuloso, memorable. Yo me preguntaba ¿pero cómo será un show de este artista durante más de una hora, no decaerá la cosa?… Nada de eso, puedo asegurar que el show de Avner es mucho más de lo que hubiera podido esperar. Dura más de una hora pero te quedas con ganas de más. Está lleno de detalles que ha ido incorporando a lo largo de toda su vida hasta crear una verdadera obra de arte del espectáculo, algo que todo artista de las tablas debería estudiar. Todos tenemos mucho que aprender de Avner.
Al acabar el show Jaime -que días antes le había escrito algunos correos contándole que estaba estudiando teatro- se acercó al escenario donde Avner estaba hablando con algunos espectadores; Avner le dijo que le esperara a la salida para ir a tomar algo y seguir charlando ya que, en menos de media hora, comenzaba otra actuación en el mismo teatro (creo que era la de Brokers) y tenía que apartar sus cosas de las tablas. Avner salió con su mochilita y nos sentamos en un bar para tomar unas cervezas y unas tapas. Pude darme cuenta de que Avner, además de ser un artista excepcional, es una gran persona, capaz de prestar toda su atención a un principiante como mi hijo al que todavía le queda todo por aprender. Yo disfruté contemplando esta conversación en la que hablaron, durante largo rato, de cosas de payasos.
Avner estará actuando en Madrid hasta el 8 de enero; si tienes la oportunidad, no te pierdas este GRAN ESPECTÁCULO:
«AVNER THE ECCENTRIC: EXCEPTIONS TO GRAVITY»
Avner The Eccentric
El cantante en la pista con el público
Jaime con el baterista
Los Computers afinando instrumentos antes del show
The Computers Show